76 trabajadores/as del ayuntamiento de Bilbao -de los 121 a los que se han reali

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https://www.ela.eus/es/bilbo/noticias/76-positivos-con-coronabirus-en-el-ayuntamiento-de-bilbao

La sección sindical de ELA en el Ayuntamiento de Bilbao denuncia que, a fecha 7 de abril, 76 trabajadores y trabajadoras municipales de los 121 a los que se les han realizado el test del coronavirus han dado positivo, es decir, el 62,81%. A esos habría que sumarles decenas de trabajadores y trabajadoras a los que, por sus características, no se les hacen tests, pero están en casa confinadas con síntomas del Covid-19.
Los datos de contagio entre el personal del Ayuntamiento de Bilbao están muy por encima de los de servicios esenciales como el IFAS (Residencias publicas) o la Ertzaintza, donde todos sus trabajadores y trabajadoras están expuestos diariamente al trabajar presencialmente. En el Ayuntamiento, en los servicios esenciales, el dato de positivos ronda el 7%.

Otros ejemplos de positivos confirmados son: Diputación de Bizkaia: 9/3.000 (0.3%). IFAS: 24/1.100 (2.18%). Ertzaintza: 134/7.000 (1.91%). Municipio de Bilbao: 1432/350.000 (0,41%). Ayuntamiento de Bilbao: 76/2.450 (3,10%).

En opinión de ELA, estos terribles datos demuestran que la salud de la plantilla no ha sido una prioridad para el Ayuntamiento, y recuerda que a pesar de las denuncias del sindicato Inspección de Trabajo declaró que no había indicios para la paralización de la actividad.

Lo sucedido durante la primera quincena de marzo es clave para entender el nivel de contagio que sufre la plantilla. Fueron días en los que se requería tomar decisiones valientes y vitales para garantizar la seguridad del colectivo de trabajadores y trabajadoras del consistorio bilbaíno. ELA exigió el cierre al público de San Agustín, de los registros de los CMD, la atención directa en Acción Social, promover el teletrabajo al máximo allí donde fuera posible, así como EPIs para todos aquellos trabajadores y trabajadoras que debían de trabajar presencialmente.

En medio de una clara inacción, descoordinación e improvisación, las respuestas a los requerimiento del sindicato llegaron tarde y mal. Y las consecuencias se hacen ahora evidentes.

Finalmente, ELA insta al alcalde, Juan María Aburto, a tomar las riendas de la situación y actuar, al tiempo que insiste en la necesidad de trabajar conjuntamente para preservar la salud de los trabajadores y trabajadoras ,y de la ciudadanía de Bilbao